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Son sinónimo de turismo de naturaleza. Tres principales cascadas consecutivas, saltos de agua que desembocan en pozas de 5 a 6 m de profundidad, surcan las piedras en la reserva de vida silvestre Tucabaca del municipio de Roboré (Santa Cruz, Bolivia, Sudamérica).
No solo la posibilidad de refrescarse en las aguas de las pozas atrae al turista, sino el panorama circundante, la fauna, la flora del bosque seco chiquitano. Recordando la frase «el viaje es la recompensa», si bien las pozas son inigualables en belleza, no es para menos el recorrido: en ambas se disfruta de la naturaleza.
La forma más fácil de llegar a Las Pozas es entrando en vehículo por la propiedad El Manantial —a 14 km de la localidad de Roboré—, sobre la carretera bioceánica- hasta el área de estacionamiento para después caminar por el sendero, de mediano esfuerzo físico, unos 40 minutos. El viaje, la meta y el baño en las pozas son la recompensa.